Mejor limpios qué enfermos
Nos encanta el jabón, y aunque parezca increíble, no podríamos afirmarte quién fue su creador. Al parecer fueron varios los precursores de este útil y necesario invento para el cuidado personal y del hogar.
¡Conozcamos cómo lo elaboraron en la antigüedad!
En sus costumbres, los antiguos griegos solían emplear aceites perfumados, mezclados con arena o ceniza, cómo los romanos y etruscos.
Los Fenicios mezclaban aceite de oliva y soda cáustica, que resultaba de las cenizas de algunas plantas.
Las grasas de cabra y cenizas de árbol de abedul, eran los insumos de los germanos y los celtas.
Con mezcla de sal, tierra de batán o arcilla y planta de altramul machacada, se frotaban el cuerpo los egipcios.
Y los árabes, cocinaban la mezcla de cenizas, aceite de sésamo y limón.
Prácticas que apuntaban al mismo resultado, crear un insumo para librar el cuerpo de la suciedad, hasta la primera receta conocida en el año 3000 A.C, en la que se indicaba la mezcla de una parte de aceite y cinco de potasa, de la que resultaba la pasta que hoy podemos disfrutar en múltiples opciones, para nuestra higiene y salud.
Ahora aprendamos un poco de su fabricación moderna
El jabón, que en la antigüedad era símbolo de riqueza y lujo, se convirtió en una necesidad y hábito alrededor del siglo XVIII, pasando de la artesanía a una producción industrializada. Y aunque en el tiempo cambiaron algunas materias primas y se adicionaron fragancias cómo la citronela para disfrazar el olor, actualmente se conservan procesos indispensables para la producción del jabón cómo la saponificación, donde se prueba la reacción de aceites, grasas y un porcentaje de agua, para obtener jabón puro y glicerina. El secado y el acabado, también son costumbres que se conservan, la diferencia es que actualmente se fabrican diferentes tipos y variedades en fragancias y extractos naturales, que convierten el uso del jabón en una experiencia más allá de una necesidad.
Sin duda, es uno de los inventos más populares por los beneficios que nos ha proporcionado en el tiempo y que nunca pasará a la historia, cómo Jirafa y la variedad de productos que ofrece para tu cuidado personal, las prendas y el hogar. Si te gustó esta historia, compártela con tu familia, cuéntala a los más pequeños y haz que se diviertan encontrando el camino hasta el jabón Máximo, que mantiene limpio nuestro hogar.
